DECLARACIÓN DE LOS OBISPOS CATÓLICOS DE WISCONSIN SOBRE LA APLICACIÓN DE LAS LEYES FEDERALES DE INMIGRACIÓN
DECLARACIÓN DE LOS OBISPOS CATÓLICOS DE WISCONSIN SOBRE LA APLICACIÓN DE LAS LEYES FEDERALES DE INMIGRACIÓN
Nosotros, los obispos de Wisconsin, reiteramos el mensaje especial reciente de los obispos de los Estados Unidos sobre la aplicación actual de las leyes federales de inmigración. La inmigración es un tema profundamente complejo. Por un lado, la Iglesia Católica reconoce de manera legítima el derecho de un país a resguardar sus fronteras y a regular sus procedimientos de ingreso y de adquisición de la ciudadanía. Fuimos testigos del caos que se produjo cuando la administración anterior no fue vigilante en la regulación de la frontera sur de los Estados Unidos. Por otro lado, la Iglesia Católica exhorta a los países y a los pueblos a ayudar con compasión a nuestros hermanos y hermanas que emigran a causa de la guerra, la violencia, la pobreza y el hambre. Podemos asumir ambos principios de forma unida. No existe contradicción alguna entre defender la dignidad humana, el bien común y el respeto al estado de derecho.
Reconocemos que la reciente aplicación de las leyes federales de inmigración ha logrado algunos resultados positivos: se expulsó del país a criminales violentos y traficantes de drogas, y se descubrieron y desmantelaron redes dedicadas al tráfico de menores. Nadie puede negar que estos logros son justos y necesarios. Sin embargo, incluso los buenos objetivos deben alcanzarse de manera justa, prudente y proporcionada.
Asimismo, manifestamos nuestra profunda preocupación ante la forma indiscriminada en que actualmente se aplican las leyes federales de inmigración. Observamos prácticas de perfil racial que afectan incluso a ciudadanos estadounidenses. Los inmigrantes son estigmatizados, se les niega atención pastoral, son detenidos en condiciones deficientes y padres e hijos están siendo separados. Inmigrantes que cumplieron con todos los requisitos del proceso legal de inmigración han perdido su estatus legal de manera arbitraria. Esta realidad se observa especialmente en la experiencia de quienes buscaron y obtuvieron asilo político en los Estados Unidos.
Exhortamos a nuestros líderes nacionales a transformar nuestro sistema de inmigración seriamente dañado. Esta legislación tan necesaria debe ser una prioridad urgente y ayudaría a enfrentar gran parte de la crisis que vivimos hoy. Asimismo, hacemos un llamado a una aplicación justa y humana de las leyes y procesos federales de inmigración, guiada por el respeto a la dignidad humana y la compasión.
Reverendísimo Jeffrey S. Grob, Arzobispo de Milwaukee
Reverendísimo Donald J. Hying, Obispo de Madison
Reverendísimo David L. Ricken, Obispo de Green Bay
Reverendísimo James P. Powers, Obispo de Superior
Reverendísimo Gerard W. Battersby, Obispo de La Crosse
Reverendísimo Jeffrey R. Haines, Obispo Auxiliar de Milwaukee
Reverendísimo James T. Schuerman, Obispo Auxiliar de Milwaukee
Reverendísimo Jerome E. Listecki, Arzobispo Emérito de Milwaukee
Reverendísimo William P. Callahan, Obispo Emérito de La Cross
Published:2025-12-18